lunes, 4 de mayo de 2009

Ahora no sé ni ser ni querer

La ternura voló con mi tiempo,
quizá se la llevó la desconfianza,
la que ahora me anula y me da calor,
la que no me deja querer,
la que no me deja ser.
Mi ternura te la llevaste tu,
yo la regalé y me encantó.

1 comentario:

Lydia Raquel Pistagnesi dijo...

Amigo:te regalo este pensamiento

La ternura no vuela, se esconde como tejiendo una coraza. Estamos seguros de su protecciòn.De pronto, una mirada, una sonrisa, rompe las barreras y nos deja indefensos con la ternura nuevamente a flor de piel

Un saludo desde Argentina
Lydia raquel Pistagnesi